Es impresionante ver cómo la masa emergente del siglo XXI, que un día cambió el rumbo de la sociedad, ha pasado a ser un conjunto de individuos aislados, hipercomunicados, pero sin capacidad para crear un movimiento de cambio real. Es cierto que los medios digitales han facilitado y nos dan ventajas en el momento que necesitamos comunicarnos con algún amigo, familiar o compañero, y aún con tantas facilidades no la aprovechamos de la mejor manera posible.
Si que los medios digitales son bien servibles, o temerosos en algunos casos, lo que pensamos es exactamente lo contrario de lo que en realidad se vive y se padece a diario, seres incapaces de ver por nosotros mismos, las palabras falsas poseen más fuerza que las evidencias, nos hemos convertidos en seres domesticados y bobos. Sería bueno que nos demos cuenta, despertemos y ver como en las redes sociales que más utilizamos como Facebook e Instagram, para ver cómo los usuarios se desnudan, y no sólo con ideas. Pero en este exhibicionismo hay un gran beneficiado: las empresas. Como por ejemplo uno de los primeros que es bueno mencionar; Google.
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